viernes, 12 de junio de 2009

Una buena noche de concierto en el corazón de Madrid


Juan Pablo Merchán Ruiz.- Una de las cosas que me gustan de Madrid es que es una ciudad que te da la posibilidad de empezar tu dia agobiado por las prisas y acabarlo relajado, en un agradable lugar y disfrutando de buena música.


Como los planes nunca salen a la perfección, la entrevista que habíamos concertado con Juanma Medina, líder de The Tragic Company, tuvo que hacerse con extrema rapidez para llegar a tiempo a los estudios de Legazpi. Lastima también que la charla con Juanma tuviera que hacerse en un plena calle y sentados en un pollete a la entrada de la sala Orange Café, y es que el ruido de las pruebas de sonido nos hacia imposible realizarla dentro de la sala. Una vez acabado nuestro trabajo, mi compañero Fernando y yo tuvimos que declinar su invitación a presenciar la prueba de sonido. De nuevo el reloj era nuestro enemigo.


Al salir de la radio, conseguí convencer a uno de mis compañeros de la sección de cine para que me acompañara al concierto, al cual estábamos invitados. Ventajas del mundo del periodismo. Una vez dentro de la sala, la antigua Chesterfield por donde han pasado grandes bandas como Travis o Stereophonics, comprobamos que The Tragic Company estaba sonando fenomenal, y que incluso alguna moza bailaba al ritmo de las canciones compuestas por Juanma. Su sonido, y digo esto sin querer meterme en aspectos técnicos que desconozco, era genial. La acústica de la sala animaba a ello y seguramente el técnico de sonido hizo bien su trabajo. Buenas canciones las de su repertorio, aunque dejaran fuera esa mini-opera rock al estilo The Who que esperamos poder escuchar en su primer álbum. Pero claro, en un concierto de apenas media hora no hay tiempo para composiciones tan largas. Destacar la última canción de su actuación, “Save Yourself”, probablemente su canción más britpopera, con una melodía simple, con pocos acordes, pero bella y efectiva. Sin duda, se ganaron el derecho a volver a Madrid para presentar sus canciones en un concierto de más de media hora.


Les siguieron unos tipos que de jóvenes promesas no tenían nada, pero que consiguieron convencernos, con ayuda de parte del público, de que el rock clásico made in U.S.A. no está muerto. De todas formas, se podrían haber ahorrado la desastrosa versión de “Like A Rolling Stone” del gran Bob Dylan. En resumen, una noche con muy buena música y cerveza gratis, que al fin y al cabo, es lo que más nos interesa en No Estamos Tan Mal.


Proximamente podrán leer aquí la entrevista a Juanma Medina y Andrés Gallego, integrantes de The Tragic Company. Además, en el próximo programa de No Estamos Tan Mal (17 de junio) comentaremos el concierto más a fondo.

1 comentario:

Charly Rodriguez dijo...

que buen rato pasamos eh!!