lunes, 8 de junio de 2009

De como el rey fue destronado...

Cristian Carrasco Gómez.- El rey de la tierra batida por fin cayó en Roland Garros. Era lo que todos los franceses buscaban y así ocurrió. Rafael Nadal jugaba su partido de octavos de final en la pista central, la Philippe Chatrier, ante el sueco Robin Soderling (número 25 de la lista ATP hasta ese momento). Se trataba de un día nuboso, pero a pesar de ello la pista estaba repleta, como si de una final se tratara. El final ya todo el mundo lo sabe: 6-2, 6-7, 6-4 y 7-6 para el jugador sueco. Nadal no jugó a su nivel y lo pagó, no hay que buscarle más explicaciones.

Esa es una de las grandes noticias de la semana en Paris, en cuanto al mundo tenístico y deportivo. La otra, la victoria de Federer en el torneo galo. El mejor tenista de todos los tiempos, como muchos le consideran, ganó a Soderling por 6-1, 7-6 y 6-4. Sí, el mismo que ganó a Rafa estuvo en la final. Pero sólo de paso porque el partido fue dominado de principio a fin por Roger. Sólo pareció dudar unos instantes en los que se desconcentró por la irrupción de “Jimmy Jump”, un cafre que ya conocemos en España, sobre todo en Barcelona.

La final tuvo más historia por eso y por la posible suspensión ante la lluvia que caía, pero pocos daban un euro por Robin, ese al que aclamaban los franceses contra el número 1 del mundo, también el mismo al que aplaudieron casi exclusivamente cuando el “speaker” nombró el paso del jugador sueco por el torneo, y en octavos llegó el español, ahí sí que aplaudieron con fuerza. La final estaba para aplaudir al hombre que ya iguala a Sampras en títulos de Grand Slam, 14. Un Roger Federer que había tenido que esperar hasta el 2009, sin Rafa en la pista para coronarse en París.


Ahora espera Wimbledon. Federer vuelve a acechar a Rafael Nadal en busca del número 1, y lo peor es que no está confirmada la presencia del tenista español. La lesión, una tendinitis crónica en la rodilla que arrastra desde hace tiempo se lo podría impedir, aunque tanto el jugador como su entrenador, su tío Toni Nadal, esperan estar en el All England Club.



Para terminar sólo recordar. El día 5 de junio de 2005, un chaval de tan sólo 19 años recién cumplidos se proclamaba campeón de uno de los torneos más prestigiosos del tenis, Roland Garros. Desde ese momento en que los franceses le aclamaban hasta el 31 de mayo de 2009 sólo han pasado cuatro años. Tiempo en el que Rafael Nadal ha ganado cuatro torneos allí, tiempo también en el que se ha convertido en número 1 del tenis, por méritos propios, por ser mejor que el propio Roger Federer. Ya sólo queda desear que Rafa llegue el año que viene allí, si es como número 1 mejor, y les dedique la victoria con una bandera española entre sus manos. Y es que la envidia es muy mala…











2 comentarios:

Charly Rodriguez dijo...

y esk la envidia ace muxa pupa...

michelo!! dijo...

Bueno para desgracia de los gabachos quedan muchos años de un español ganando Roland Garros en junio y otro ganando el Tour en julio.