Carlos A. Rodríguez.- No estamos tan mal pudimos asistir, por cortesía de Sony España, al pase de prensa de uno de los estrenos de esta semana:
Terminator Salvation, la cuarta entrega de la saga. Se esperaba mucho de esta película, y no es para menos, teniendo en cuenta sus 200 millones de dólares de presupuesto, siendo así la más cara de la franquicia.
El filme está dirigido por
McG (director entre otras de las dos partes de
Los ángeles de Charlie, dos soplapolleces de peliculas, vaya) y protagonizado por
Christian Bale, el famoso actor que ha encarnado a Batman en las 2 últimas películas del murciélago, quien se meterá en esta ocasión en la piel de John Connor, de quien nos llevan diciendo durante las 3 pelis anteriores que liderará la victoria de la raza humana contra las máquinas.
Pues bien, partiendo de que la película cuenta con este notable actor, las primeras vibraciones son buenas. Y en efecto, se puede decir que la película recupera la saga, sobre todo si la comparamos con
Terminator 3 la más floja de las cuatro sin duda, pero poco más se puede decir de esta última entrega. Se trata de un filme de acción y entretenimiento sin más, que puede servir para pasar el rato. Pero que los fans de la saga no esperen algo parecido a las dos primeras de Terminator. Y es que las dos películas con las que arranca la saga, dirigidas por
James Cameron no eran lo que se dice “una película más de acción”. Con las dos primeras te clavaba el culo al asiento durante dos horas.
Así pues,
Terminator Salvation nos sitúa en el año 2018, en un futuro apocalíptico, en el que la red informática de defensa
Skynet, tomando conciencia de su poder lanza un ataque nuclear contra la raza humana. No bastándole con eso, crea una raza de cyborgs, los Terminators, con el fin de acabar con los humanos que sobrevivieron. En la película vemos que John Connor es uno de los líderes de la Resistencia, pero aún no es el jefe único y absoluto del que se nos hablaba en las otras pelis, ya que en este filme también acata órdenes.
Connor trata de encontrar a Kyle Reese, un joven que años más tarde será enviado en uno de los viajes temporales al pasado para proteger a la madre de John, Sara Connor, de un Terminator (como se puede ver en el primer filme de la saga). Aún sin saberlo, este joven será el padre de John Connor. Por todo esto, es imprescindible que John encuentre al joven antes de que lo haga Skynet.
En su búsqueda, John contará con la ayuda de un joven misterioso y desconocido llamado Marcus, interpretado por
Sam Worthington (a este chaval lo conocían en su barrio hasta ahora, y es que a parte de coprotagonizar este filme, será el protagonista absoluto de la nueva y largamente esperada película del tito Cameron, Avatar, la cual en palabras de su director “viene a revolucionar el cine tal como lo entendemos”. Casi "ná".)
Pues bien después de verla, la sensación que te queda, es “mucho ruido y pocas nueces”: la película, tiene unos efectos especiales que, si bien no están mal, no son para nada aquella revolución que se pretendía. Y es que ves algunas escenas, como el comentado cameo de
Arnold Schwarzenegger, y no puedes evitar partirte la caja.
Se supone que le iban a recortar digitalmente el careto que tenía hace veinte años y pegárselo al cuerpo de un chaval
mazao que estuviese acorde. Yo me esperaba, que con el presupuesto mareante del que disponían, quedase algo similar a lo que hicieron con
Brad Pitt en las secuencias finales de
El curioso caso de Benjamin Button, donde te quedabas pasmado al pensar que habían conseguido mediante ordenador ponerle a Brad Pitt la cara que tenía cuando no pasaba de los 20 años y apenas darte ni cuenta. Pos bien, aquí la cara del
Gobernator es más falsa que los billetes de un euro.
Y es que ves las dos primeras, y es inevitable pensar en lo que hubiese hecho el amigo Cameron con 200
millonacos...Pero las cifras recaudadas en la taquilla americana tampoco acompañan: 95 millones de dólares en 10 días, siendo superada en taquilla por
Noche en el museo 2 (aún no me lo creo) y
Up, lo nuevo de Pixar. Si la taquilla internacional no levanta esto, puede que no haya salvación para esta saga.
Así pues, visto lo visto, no le doy más de un 5 – 5,5.
Por último un pequeño vídeo homenaje al bueno de
David Carradine, quien murió ayer en extrañas circunstancias a la edad de 72 años. Si bien no era un actor memorable, llenaba la pantalla cada vez que salía su cara, poseía magnetismo y carisma. Hasta siempre,
Bill.
http://www.youtube.com/watch?v=RnVHxcmPH4Y
PD: Y Almodóvar doctor
honoris causa...